Una abogada de 37 años cuenta cómo, tras subir de peso durante la pandemia por una crisis de ansiedad causada por la pérdida de familiares, decidió acudir al Dr. Casabón. Destaca su profesionalismo al recomendarle la manga gástrica y explicar detalladamente el procedimiento, enfatizando que la intervención es física, no psicológica. Su recuperación fue rápida y con un seguimiento constante durante el primer año. A casi dos años de la cirugía, asegura estar satisfecha con los resultados gracias a la combinación de cuidados médicos, alimentación saludable y ejercicio. "Recomiendo al Dr. Casabón al 500%", afirmó.
María Ximena Egas Villota
A este joven se le practicó un bypass gástrico, con lo que logró rebajar 28 kilos tras la cirugía.
“Antes de la cirugía yo sentía prácticamente que no tenía un punto de retorno. No miraba ya la forma para bajar de peso. Me sentia mal, pero ya después de la operación soy otra persona, totalmente. No me cansó tanto, en mi aspecto físico me veo super bien y me siento bien con mi cuerpo”, explicó el paciente.
David Arciniegas
Tras la realización de una intervención de manga gástrica manifestó:
“En la cirugía a mí me fue excelente, no tuve ningún tipo de complicaciones y la recuperación también fue favorable. He bajado 35 kilogramos, me siento bien, me siento feliz, satisfecha y muy agradecida con la intervención del doctor Fernando Casabón.”
Paola Rodríguez
Andrea es una profesional independiente quien por años había tenido problemas de obesidad quien se enteró por noticias de la existencia de Ozempic, medicamento con efectos comprobados para reducir peso. Sobre su experiencia comentó: “Gracias al Dr. Casabón pude acceder a un tratamiento seguro y a la medida de mis necesidades, sin correr riesgos por auto medicarme o generar una dependencia, con el que logré bajar 16 kilos, siendo consciente de que estos resultados también dependen de mi cuidado personal en asuntos como la dieta y el ejercicio físico.”
Andrea Marina Quiroz
“Desde que era joven siempre sufrí porque sudaba en exceso” cuenta Wilmer Escobar, ingeniero de 39 años para quien una simpatectomía torácica significó un vuelco en su vida pues esta cirugía laparoscópica es la solución definitiva a la hiperhidrosis. “Siempre me sentía incómodo al presentarme o al tener que saludar de mano porque siempre las tenía empapadas, lo mismo sucedía con mi ropa, en clima caliente tenía que cambiarme varias veces al día. Ahora eso es pasado.”, concluye.
Wilmer Rosero Escobar