La obesidad en una enfermedad, crónica, progresiva e incurable que se caracteriza por la acumulación exagerada de tejido graso y conlleva a múltiples enfermedades asociadas. 

La OMS y las sociedades médicas y científicas no la consideran una cuestión estética causada por comer en exceso o por la falta de autocontrol, si no que la reconocen como una enfermedad resultante de diversos factores.

La obesidad se considera una patología multifactorial con un fuerte componente genético que actúa sobre una serie de aspectos metabólicos, hormonales, psicológicos, culturales y de comportamiento que promueven la acumulación de grasa y el subir de peso.

Cuando la calidad de calorías consumidas (ingesta de energía) es superior a la cantidad de calorías que el cuerpo necesita en el desempeño de las funciones biológicas básicas, las actividades laborales, las rutinas diarias y el ejercicio. Por eso una alimentación balanceada y la práctica de actividades físicas son claves para prevenir esta enfermedad.

El impacto de la obesidad severa en la salud es considerable pues puede causar mucho daño a su cuerpo, quienes tienen sobrepeso son más propensos a padecer otras enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, apnea del sueño, y muchos más. En algunos casos, esto puede llevar a discapacidad o muerte prematura.

Además es una enfermedad muy costosa, no sólo en términos económicos, sino también en términos de la salud individual y social, la longevidad y el bienestar psicológico. 

Debido a su naturaleza progresiva, la obesidad requiere atención y control de toda la vida. Por ello acudir a la cirugía bariátrica es una buena opción para tratar la obesidad con excelentes resultados.